Quizás desde niño no supe lo importante que sería saber idiomas y fue después de mis ciclos formativos y tuve el honor de ir unos meses a Italia a trabajar, donde descubrí mi destreza para ello,
además de la utilidad de la misma. Los idiomas son algo que abre puertas a países, permite relacionarse con personas de todos los lugares y por lo tanto, amplía las posibilidades tanto personales
como profesionales.
En la Escuela de idiomas fue donde compaginé con esfuerzo los estudios de CFGM Transporte y Logística, con Alemán e Inglés, éste último mejorado con creces con mi presencia en los proyectos
coordinados en Letonia, Polonia y finalmente con mi fiscalización en Escocia.